ILFC: Un Nuevo Comienzo Desde la Resiliencia y el Compromiso

A veces, la vida nos coloca frente a desafíos inesperados que ponen a prueba nuestra fortaleza, pasión y valores. Durante más de diez años, entregué mi esfuerzo a la formación profesional, convencida de que la educación no solo abre puertas, sino que transforma vidas. Nunca imaginé que, en lugar de ser reconocida por mi trabajo, tendría que enfrentar una narrativa distorsionada que buscaba redefinir mi trayectoria y cuestionar mi integridad.

Del golpe a la oportunidad: el nacimiento del ILFC

Después de años de entrega, enfrenté un despido injusto, sin indemnización y sin el reconocimiento al trabajo que con tanto esfuerzo construí. Más allá de lo laboral, fue un golpe personal, un momento en el que sentí que todo lo que había construido se desmoronaba.

Pero en la adversidad encontré una decisión clara: no permitir que una injusticia definiera mi camino. Elegí convertir el dolor en acción y la incertidumbre en propósito. Así impulsé el Instituto de Liderazgo en Formación Continua (ILFC), un proyecto desarrollado por la convicción de que el conocimiento debe ser accesible, compartido y libre de barreras.

Un espacio de crecimiento con propósito

El ILFC no es solo un instituto de capacitación; es una comunidad donde cada persona encuentra una oportunidad para aprender y crecer. No buscamos competir ni reemplazar a nadie, sino sumar, colaborar y generar impacto positivo en quienes desean seguir avanzando en su desarrollo profesional.

Este proyecto no se trata de mí, sino de un equipo de especialistas comprometidos con la excelencia y la enseñanza de calidad. Mi rol no es impartir los cursos, sino coordinar, gestionar y ampliar su alcance, asegurando que más personas tengan acceso a formación de alto nivel.

Más que un instituto, un mensaje de resiliencia

El ILFC nació de una prueba difícil, pero también de una profunda convicción: seguir adelante y demostrar que las adversidades no nos definen, sino la manera en que las enfrentamos. No es solo mi historia la que dio vida a este proyecto, sino la de profesionales que ven en la educación un motor de cambio.

A veces, enfrentar a quienes tienen más poder y recursos puede ser intimidante, el temor nos hace dudar, pero luchar por nuestros derechos es un acto de dignidad. Cuando cuentas con el apoyo de personas que creen en ti, cada paso se vuelve más firme y la esperanza en la justicia se fortalece.

Sin embargo, lo más desafiante de esta situación no ha sido únicamente lo que he vivido, sino también lo que han tenido que afrontar quienes, como yo, decidieron apostar por este proyecto. Nuestros colaboradores son profesionales independientes, personas con sueños, familias y años de preparación, que merecen respeto y no represalias.

Creo firmemente en la colaboración y el respeto, en que el conocimiento no debe dividirnos, sino unirnos y fortalecer nuestra profesión. En el ILFC, trabajamos con ética, transparencia y compromiso, porque sabemos que la educación no es solo un servicio, sino un legado que impacta vidas y construye futuros.

Seguir adelante, sin miedo y con determinación

A pesar de los obstáculos, mi propósito sigue intacto: seguir contribuyendo a la formación profesional y ofrecer un espacio donde el aprendizaje sea un puente hacia el futuro.

A quienes han confiado en mí, en el ILFC y en nuestra misión, les agradezco de corazón. Su apoyo nos inspira a seguir adelante. No nos detendremos, porque cuando la educación es el motor del cambio, ningún obstáculo es lo suficientemente grande para frenarnos.

Yirah Palacios
Gerente Comercial
Instituto de Liderazgo en Formación Continua (ILFC)